miércoles, 4 de diciembre de 2013

"Solo era ella, queriendo ser ella."

Y solo era ella, queriendo ser ella. Quería tener un amor feliz, quería tener muchos amigos, quería sacar notas buenas, quería ser sociable, quería sentir cosas, quería ayudar a los demás, quería tener excursiones, quería tener sentimientos, quería tener fiesta, quería tener amigos con derecho a roce, quería fumar, quería tener droga, quería hacer de reír, quería divertirse, quería tener preocupaciones, quería llorar, quería amar, quería enfadarse, quería entristecerse, quería dolor, quería animarse, quería tener euforia, quería sentir decepción, quería tener sorpresas. Tantas cosas que quería, como cualquier otro ser humano normal. Pero no, ella no puede. ¿Por qué? Porque no siente nada. Desde aquel día, para ella todo le cambió. Aquella persona que se fue, se fue llevándose consigo todo lo que esa chica sentía. Parecerá una broma, pero no lo es. A ella le dices que le has mentido en su cara y dirá que le habrá molestado o que está enfadada. Pero no, en ese momento ella no siente nada. Ni furia ni decepción ni nada. Le puedes insultar, pero tampoco le afecta. Ella no siente nada, pero es consciente de las consecuencias que puede tener si actúa como es ahora. Con lo que entonces, hace como si sintiera algo, pero le duele. No le gusta fingir cosas que no siente. Ella sintió un verano por alguien. Ella volvió a sentir. Pero lo perdió. Porque esa persona... la abandonó. Así que ahora, digamos que ella está llevando a cabo un dolor tan grande, demasiado que no permite sentir nada más.




Ella... se volvió fría. Y dejó de ser ella.