domingo, 25 de enero de 2015

Carta de arrepentimiento.

"No le dejé. No dejé que expresara sus sentimientos o bajones. Trataba de no escucharla nunca porque me molestaba. Me molestaba que siempre me dijera lo mismo. Fue cuando dejó de contarme cosas, secretos, novedades, etc. No se alejó de mí, al contrario, trataba de seguir siendo cercana a mí. No me molestaba ella en sí, su compañía me agradaba mucho, hasta sonreír me hacía. Le privé el poder confesar lo que sentía y así desahogarse. Ella lo acumulaba todo cada vez más. Si ella ya guardaba secretos como cuando no decía que estaba mal, ahora guardar lo que sentía respecto a algo era peor. Le puse grapas en su boca, y no le permití hablar. Con el tiempo, ella necesitaba desahogarse. Ahora, por mi culpa, está en coma. Al haberle tapado la boca, provoqué que se desahogara pegando puñetazos, haciéndose daño a sí misma, bebiendo demasiado alcohol, fumando varias drogas, saliendo demasiado con gente que ni yo conocía... Yo no me preocupé porque ella siempre me miraba a los ojos y me decía que estaba bien. Yo la creía. Si algo he descubierto, es que ella puede mirarte a los ojos y mentirte con tal de no preocuparte. Ahora, está en coma a causa de unas peleas que tuvo por culpa del alcohol y las drogas. Sus padres ya no quieren que esté con ella, no quieren que me vaya a verla, y yo... Yo estoy mal. He destruido la vida de la persona que más me ha ayudado en este mundo. Contaba conmigo y yo le fallé. No sé que hacer para recuperarla. Tengo miedo, soy mala persona. Perdóname, por favor, todo ha sido culpa mía."

Nunca prives a nadie su necesidad de desahogarse, no sabes qué puede pasar.

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