viernes, 2 de septiembre de 2016

'La rutina.'

Te ves tan bonita y a la vez tan destruida.

Tan metida en tu mundo que crees que eres feliz, cuando no es así. Sabes lo que realmente quieres pero no lo quieres. Eres tan simple, que a veces cuesta entenderte. O tan complicada, que todos te entienden. Creas tu propia ilusión de felicidad eterna, aún sabiendo que acabará muriéndose.

Sin embargo, ahí sigues, metida en ese mundo que te tiene atada. Da lo mismo si acabas rompiéndote, quieres seguir en esa rutina. Te da miedo los cambios y lo nuevo. Sabes perfectamente que me quieres, pero me abandonas por miedo. Sabes que yo nunca trataré de hacerte daño intencionadamente, pero no quieres arriesgarte. Sabes que siempre te respetaré, pero prefieres la costumbre.

Qué poco piensas en ti, que no te das la oportunidad de disfrutar. Pensar en disfrutar con lo que ya conoces, ¡qué aburrido!

No nos confundamos, no es lo mismo tener lo que quieres siempre a tener lo que ya conoces desde siempre.

¿Qué aprenderíamos si nadie hiciera caso a las locuras de su corazón? ¿Qué aprenderíamos si nadie fuese capaz de dejarse guiar por sus sentimientos? Todo sería tan monótono, tan planeado y tan... cargante.

Nadie tendría anécdotas que por culpa de sus disparates, jamás habrían tenido aventuras. Nadie sabría dar consejos sobre lo que no se debe hacer y lo que sí y, claro, no nos olvidemos de aquellos que no hacemos caso. Nadie se sentiría aliviado si nos guardásemos todo lo que sentimos.

¿Este es el mundo que queremos? ¿Qué fueron de aquellos que dieron todo por amor? ¿Aquellos que son felices al lado de la persona que aman, aún sin tener ni un puto duro? ¡Qué mundo tan gris, tan triste y tan apagado!

Yo adoro el gris, pero no el gris apagado, sino aquel que comparto contigo en un día nublado.

Te ves tan destruida y a la vez tan bonita.

No hay comentarios:

Publicar un comentario