miércoles, 26 de marzo de 2014

Felicidades.

Porque mi verdadera felicitación hubiese sido esta:
"Felicidades persona importante de mi vida. Sé que ya no nos hablamos y me odias, pero para que veas que aún sigo aquí y que nada me detendrá el estar ahí. Yo sinceramente no sé que más cosas hacer para demostrarte que sigo cumpliendo mi promesa, por ese motivo dejé de hacerlo. Lo que sí sé, es que el día en que me vengas pidiéndome ayuda, yo te la daré. Ahora mismo no sé si te odio o te quiero o las dos cosas, pero aún odiándote o queriéndote, te prestaría un hombro mío para cuando necesitases llorar o desahogarte. Me hubiese encantado que hubiésemos terminado bien y no como... como ahora. Sinceramente, tú formaste en mi vida y fuiste demasiado importante para mí. Y lo seguirás siendo. Voy a apartar mi opinión respecto a lo que me hiciste y voy a decir todo lo que vi en ti. Yo vi en ti una persona muy agradable, fiable, amistosa, energética, juguetona, picarona, graciosa, divertida, sociable, simpática, amorosa, y muchas más cosas, sólo que ahora no encuentro las palabras. Espero que este día lo pases genial, porque yo creo que en verdad te lo mereces. También espero que seas feliz con la persona que más quieras, porque para mí en estos momentos, el saber si eres feliz, me hace feliz a mí. Sé que muchos dicen que la frase "Si tú eres feliz, yo también lo soy" es una farsa, pero yo, sin embargo, me aplico la frase porque es lo que siento. Desde el más profundo de mi corazón, espero que seas feliz siempre, que nadie te quite esa estupenda sonrisa y que jamás vuelvas a sufrir. Felices 16 añitos, te quiero."

No hay comentarios:

Publicar un comentario