Corriente como otro cualquier humano. Con sus defectos y virtudes. Cometo errores como todos. Tw: @nightmare_13B Instagram: zeta13b
domingo, 29 de noviembre de 2015
Voluntad.
Es extraño. Después de tanto, he acabado por conseguir animarme yo sola. Sin necesidad de nadie. ¿Sabes aquel sentimiento de frustración que tienes cuando no te sale algo? Y dime, ¿al final consigues animarte para seguir con ello? Porque yo sí. Poco a poco voy ganando en la guerra de mi mente contra yo. ¿Qué decir sobre que cuando acabo totalmente exhausta, consigo de alguna manera animarme? ¿Y aún sin haber dormido, de alguna manera consigo divertirme por las mañanas? ¿Y estar en estos momentos haciendo todos los deberes para no tener nada pendiente? Cada vez tengo mi mente ocupada en cosas que debo hacer día a día, y de alguna manera consigo animarme para seguir con ello. Anteriormente, no hubiera hecho ninguna tarea y me hubiera ido a dormir, sin importarme los negativos que me cayeran. Claro, eso era cuando estaba cansada a las 12 de la noche. Pero mírame ahora. Estoy despierta a la 1:31, haciendo las tareas de filosofía. Será una tontería, pero para mí es un gran avance. Es un gran avance porque me doy cuenta de que si paso por esto, podré con todo. Y, soy feliz. Soy feliz de poder conseguir hacer todo lo que me he propuesto, sin importar de mi estado físico y psicológico. Soy feliz de por fin poder animarme sin ayuda de nadie. Por esto, sí me siento orgullosa.
jueves, 5 de noviembre de 2015
~
Si me dijeras que me amas,
y yo supiera que es verdad.
Partiría mi corazón en dos
y te daría la mitad.
Triste se encuentra el sol,
cuando el cielo está nublado.
Y triste me encuentro yo,
cuando no estás a mi lado.
Ignórame hoy,
y mañana también.
Pero luego no preguntes,
porque te deje de querer.
Que injusta es la vida,
que injusto es el mundo.
Injusto fue el destino,
que no nos quiso juntos.
Te amé en el pasado,
te amo en el presente,
y si el futuro permite,
te amaré eternamente.
El lápiz sin punta,
no puede escribir.
Yo sin tu amor,
no puedo vivir.
martes, 3 de noviembre de 2015
"Tengo mis motivos."
Quizás sea cobarde. Quizás es una tontería escribir de nuevo aquí. Llevo miles de sentimientos escritos en un papel, pero al final acabó siendo roto. Tal vez escribir aquí me calme un poco.
Tengo mis motivos para todo. Tengo el porqué de cada acción que hago. Tal vez me comporte como una gilipollas, pero será porque no quiero que nadie de mi alrededor salga herido/a. Quizás me guarde millones de sentimientos y frustraciones que tengo, pero será porque no quiero que nadie sienta pena o se preocupe por mí. Quizás me aleje especialmente de ti, pero tengo un buen motivo para hacerlo. Quizás en algunas ocasiones no me comporte como siempre, pero será porque estoy cansada de fingir. Quizás te mienta sobre mí, pero tendré una buena razón para ello.
¿Qué haces cuando tu mente te está destrozando poco a poco? ¿Y cuando hace que seas otra persona? Sé perfectamente cómo soy, y no soy esta persona de hoy en día. Y sobre todo, ¿qué haces cuando no puedes simplemente querer? ¿Cuando te está costando la vida hacerlo? Puede que no haga mis deberes, mis tareas, que no saque muy buenas notas, pero, ¿has parado a pensar cuál puede ser el verdadero motivo? ¿Has parado a pensar que quizás haya algo más aparte de "vaguerío"?
¿Qué haces cuando sientes que en algún momento te vas a romper del todo? ¿Qué haces cuando cada vez te está costando encontrar la brújula que te guía? Lo sé, seguir delante, pensar en algo para poder seguir al menos viva. Últimamente no paro de tener esta frase en mi mente, "Eres valiente. Eres valiente porque sigues viva". Quizás sea una estupidez, pero al menos, consigue que siga delante, aunque no sea del todo. Al menos es algo y no nada.
Sé perfectamente que últimamente he acabado por alejar a todos, y sé que tengo el porqué; pero una pequeña parte de mí, que cada día se está costando ver, no quiere. No quiere abandonarlo todo. Pero aún así, mi mente sigue jugando conmigo. Sigue jugando con los sentimientos del corazón. Y cuando estás en una situación así, no puedes pensar con claridad qué es lo que realmente está bien para ti. Ni siquiera qué es lo que verdaderamente quieres. Por ello, quizás me alejo de todo y me encierro en mi mundo, para no tener que tomar ninguna decisión. Por ello quizás no pregunto nada a nadie sobre su vida, para no tener que decir estupideces. He acabado por encerrarme en mi pequeño mundo, que poco a poco, me va costando salir de ahí de vez en cuando.
Lo que cuesta realmente, no es darse cuenta de lo que te pasa, sino tener que superarlo. Sin que te ayude nadie. Por eso, para todo lo que hago, tengo mis motivos. Siempre tengo motivos.
lunes, 13 de julio de 2015
Cartas anónimas.
"Odio la persona en la que me he convertido. Estoy siendo igual que mi hermano, un gilipollas integral que no sabe tratar a nadie. La diferencia, es que él lo hace por diversión, y yo lo hago por protección. Yo antes no era así. Me enamoré de una chica y fui bastante detallista con ella. Pero me destrozó. Que sí, que soy joven, pero, ¿qué más me da? El dolor sigue allí, y nunca se esfuma. Es tan doloroso que aún tiempo después sigo sufriendo por ella, cuando seguramente ella escuchará mi nombre y ni se acordará de mí. Cada minuto que pasa, es un 0'01% de mí que se esfuma. Me estoy convirtiendo en un gilipollas y cada vez tengo menos en cuenta los sentimientos de los demás. No sólo eso, pienso que soy un inútil, incapaz de hacer algo en la vida por pura vaguencia. Pero no, no sólo es vagancia, es no tener ganas. No tener ganas de nada. Me preocupo bastante por mi futuro. Me estoy dando cuenta de que mis amigos poco a poco me apartan. O seré yo que me apartaré inconscientemente. Mi madre ya me pregunta todos los días si me pasa algo. Será que cada vez me cuesta más sonreír. Últimamente bebo más de la cuenta. He llegado al punto de las drogas. ¿Qué está pasando conmigo? Me estoy pasando demasiado, y no quiero seguir así, pero es que no puedo pasar página, no puedo. Me cabrea cuando alguien me dice que pase página ya, que soy demasiado joven. Por eso paso ya de contar nada mío. Más que nada porque no noto ningún apoyo. Entonces, ¿de qué me sirve contar nada si al final nadie consigue ayudarme? Me encierro más a mí mismo, y llegará un punto que nadie se dé cuenta de que ya estoy perdido.
Pero, ¿sabéis qué? Que simplemente sonrío, y todos creen mi falsa sonrisa."
Pero, ¿sabéis qué? Que simplemente sonrío, y todos creen mi falsa sonrisa."
martes, 17 de marzo de 2015
Cartas anónimas.
"No aguanto más"
Ya no puedo más. No puedo pasar otro día con tan simplemente mirarte. No puedo aguantar más mirarte a los labios y no besarte. No puedo estar simplemente aguantando mis ganas de tenerte, de acariciarte, de besarte e incluso hablarte. Me encantas demasiado, pero no llego al punto de obsesionarme contigo, simplemente me encantas. Me encantas cuando ríes, con esa sonrisa tan bonita. Me encantas cuando hablas, con esa voz que tienes. Me encantas cuando apartas tu pelo de la cara, muestras más tu belleza. Me encantas cuando andas, con esos andares muy tuyos. Tú me encantas. Y creo que todos ya lo saben. No puedo evitar mirarte como algo hermoso. Dime, ¿merece la pena, pasar lo que estoy pasando, por ti? Sé que tarde o temprano, acabaremos juntas, pero dime, ¿no estás cansada ya de fingir? ¿De fingir que no hay nada entre nosotras? Puedes aguantar todo el tiempo que quieras, pero no esperes que yo haga lo mismo. Me da igual lo que la gente diga de nosotras, si tú me encantas, y yo a ti también, los demás nos debe de dar igual. No voy a aguantar más tiempo, porque la próxima vez que te vea, pienso robarte un beso.
domingo, 15 de marzo de 2015
"Miedo"
Y vuelve de nuevo. Vuelve esa desconfianza. Vuelve ese miedo de cualquier cosa que vaya a hacer, salga mal. Tengo miedo de hacer las cosas mal y no poder conseguir lo que quiero. Tengo miedo de que mis esfuerzos hayan sido en vano. Tengo miedo de que mis decisiones me conduzcan a una mala vida. Simplemente me bloqueo y no sé qué hacer. Me quedo con ese "¿Y si sale mal? Saldré perjudicada". Y no, no quiero tener miedo. No quiero desconfiar de mí misma. Debo ser fuerte, olvidar mi pasado y seguir adelante.
Pero es que no puedo. Me cuesta tanto, que no creo que vaya a poder superarlo sola. Llevo intentándolo demasiado tiempo y mis esfuerzos no dan fruto. Tengo tanto miedo de mí misma y de los demás. Tengo miedo de que nada salga bien. Tengo miedo de que yo misma, haga daño a la gente que me importa. Tengo miedo que por alguna gilipollez mía, se me vaya de las manos. Tengo miedo de no pensar con claridad y tomar decisiones que me perjudican. Tengo miedo de dejarlo todo por eso, por el miedo. No quiero depender de nadie, pero tampoco lo puedo hacer yo sola. No me aclaro y no sé qué hacer.
Simplemente, tengo miedo.
Pero es que no puedo. Me cuesta tanto, que no creo que vaya a poder superarlo sola. Llevo intentándolo demasiado tiempo y mis esfuerzos no dan fruto. Tengo tanto miedo de mí misma y de los demás. Tengo miedo de que nada salga bien. Tengo miedo de que yo misma, haga daño a la gente que me importa. Tengo miedo que por alguna gilipollez mía, se me vaya de las manos. Tengo miedo de no pensar con claridad y tomar decisiones que me perjudican. Tengo miedo de dejarlo todo por eso, por el miedo. No quiero depender de nadie, pero tampoco lo puedo hacer yo sola. No me aclaro y no sé qué hacer.
Simplemente, tengo miedo.
miércoles, 4 de febrero de 2015
Y sigue.
Y ella sigue. Sigue en mi presente como en el pasado. Sigue en mi mente inconscientemente. Sigue en mi corazón con su lanza. Sigue en mis recuerdos con su sonrisa. Sigue su voz en mis oídos. Sigue su cara en mis sueños. Y ella sigue. Sigue en mí.
Tengo la manía de escuchar música en los viajes largos y, acto seguido, dormir todo el viaje. Mientras dormía con mis cascos, nuestra canción había sonado. Me pasa que todo lo que escucho en el exterior, lo produzco en mi interior, en los sueños. Salió la canción, y de repente soñé con ella. Bailabamos al ritmo de la canción, dando vueltas alrededor de la sala. Sentía que nos miraban, pero no, no lo hacían. Una vez llegado a la última parte de la canción, nos quedamos quietas. Ella me miraba tan profundamente con amor, que yo podría morir allí mismo de lo inmensamente feliz que estaba. Se acercó a mis labios, provocando que me pusiera nerviosa, pues ese beso seria el primer beso que nos dimos. Una parte de mí estaba feliz, pero otra triste que quería llorar. ¿Por qué? Tal vez porque esa parte sabía que era un sueño que jamás se cumpliría. Desperté exhausta y nerviosa. ¿Por qué? ¿Por qué he soñado con ella? No puedo seguir así si sigue apareciendo. Así nunca podré rehacer mi vida.
Tengo la manía de escuchar música en los viajes largos y, acto seguido, dormir todo el viaje. Mientras dormía con mis cascos, nuestra canción había sonado. Me pasa que todo lo que escucho en el exterior, lo produzco en mi interior, en los sueños. Salió la canción, y de repente soñé con ella. Bailabamos al ritmo de la canción, dando vueltas alrededor de la sala. Sentía que nos miraban, pero no, no lo hacían. Una vez llegado a la última parte de la canción, nos quedamos quietas. Ella me miraba tan profundamente con amor, que yo podría morir allí mismo de lo inmensamente feliz que estaba. Se acercó a mis labios, provocando que me pusiera nerviosa, pues ese beso seria el primer beso que nos dimos. Una parte de mí estaba feliz, pero otra triste que quería llorar. ¿Por qué? Tal vez porque esa parte sabía que era un sueño que jamás se cumpliría. Desperté exhausta y nerviosa. ¿Por qué? ¿Por qué he soñado con ella? No puedo seguir así si sigue apareciendo. Así nunca podré rehacer mi vida.
domingo, 25 de enero de 2015
Carta de arrepentimiento.
"No le dejé. No dejé que expresara sus sentimientos o bajones. Trataba de no escucharla nunca porque me molestaba. Me molestaba que siempre me dijera lo mismo. Fue cuando dejó de contarme cosas, secretos, novedades, etc. No se alejó de mí, al contrario, trataba de seguir siendo cercana a mí. No me molestaba ella en sí, su compañía me agradaba mucho, hasta sonreír me hacía. Le privé el poder confesar lo que sentía y así desahogarse. Ella lo acumulaba todo cada vez más. Si ella ya guardaba secretos como cuando no decía que estaba mal, ahora guardar lo que sentía respecto a algo era peor. Le puse grapas en su boca, y no le permití hablar. Con el tiempo, ella necesitaba desahogarse. Ahora, por mi culpa, está en coma. Al haberle tapado la boca, provoqué que se desahogara pegando puñetazos, haciéndose daño a sí misma, bebiendo demasiado alcohol, fumando varias drogas, saliendo demasiado con gente que ni yo conocía... Yo no me preocupé porque ella siempre me miraba a los ojos y me decía que estaba bien. Yo la creía. Si algo he descubierto, es que ella puede mirarte a los ojos y mentirte con tal de no preocuparte. Ahora, está en coma a causa de unas peleas que tuvo por culpa del alcohol y las drogas. Sus padres ya no quieren que esté con ella, no quieren que me vaya a verla, y yo... Yo estoy mal. He destruido la vida de la persona que más me ha ayudado en este mundo. Contaba conmigo y yo le fallé. No sé que hacer para recuperarla. Tengo miedo, soy mala persona. Perdóname, por favor, todo ha sido culpa mía."
Nunca prives a nadie su necesidad de desahogarse, no sabes qué puede pasar.
Nunca prives a nadie su necesidad de desahogarse, no sabes qué puede pasar.
martes, 20 de enero de 2015
¿Amor?
Esta vez no vengo a escribir acerca a cómo me siento, sino a escribir sobre algo que lleva reconcomiendome la cabeza desde hace tiempo.
Todo el mundo, o al menos a quienes conozco, siempre han dicho "no sabes que la/lo quieres hasta que lo pierdes". Ahora me pregunto yo, ¿por qué? ¿Por qué tenemos que perder algo para saber que lo queremos? ¿No es algo estúpido? Yo he llegado a la conclusión de que ese "amor" que se siente al perder a alguien, no es exactamente amor. Si lo fuese, haríamos lo que fuese por no perderla. Es una estupidez pensar que realmente sientes amor al perder a alguien cuando en realidad simplemente lo queremos porque no lo tenemos. Es como cuando somos pequeños y queremos con todo nuestro deseo un juguete, pero al obtenerlo, ya no nos importa tanto. Decidme, ¿llamáis eso amor? ¿Ese sentimiento de encapricharnos por algo que hemos perdido y lo queremos de vuelta, se puede llamar amor?
Si realmente algunos de vosotros pensáis eso, siento decirlo, pero no sabéis amar. Y sí, me puedo incluir porque me ha pasado, pero tampoco he llegado al punto de perder a esa persona especial para darme cuenta de que la quiero para siempre.
No llaméis amor a aquello que simplemente es un juego.
Todo el mundo, o al menos a quienes conozco, siempre han dicho "no sabes que la/lo quieres hasta que lo pierdes". Ahora me pregunto yo, ¿por qué? ¿Por qué tenemos que perder algo para saber que lo queremos? ¿No es algo estúpido? Yo he llegado a la conclusión de que ese "amor" que se siente al perder a alguien, no es exactamente amor. Si lo fuese, haríamos lo que fuese por no perderla. Es una estupidez pensar que realmente sientes amor al perder a alguien cuando en realidad simplemente lo queremos porque no lo tenemos. Es como cuando somos pequeños y queremos con todo nuestro deseo un juguete, pero al obtenerlo, ya no nos importa tanto. Decidme, ¿llamáis eso amor? ¿Ese sentimiento de encapricharnos por algo que hemos perdido y lo queremos de vuelta, se puede llamar amor?
Si realmente algunos de vosotros pensáis eso, siento decirlo, pero no sabéis amar. Y sí, me puedo incluir porque me ha pasado, pero tampoco he llegado al punto de perder a esa persona especial para darme cuenta de que la quiero para siempre.
No llaméis amor a aquello que simplemente es un juego.
miércoles, 14 de enero de 2015
¿Para mejor o para peor?
¿Qué me ha pasado? No tengo afecto por la gente que he perdido. He perdido a gente en la que antes me reía mucho, muchísimo, y sin embargo, no me afecta. ¿Por qué me pasa esto? Si me dejan de hablar, no me afecta. Si pasa algo por la cual nuestra amistad acaba terminando, no me afecta. Si simplemente pasa tiempo y no decimos nada, hasta llegar al punto de no querer ni decir hola, no me afecta. Estoy perdiendo a la gente por la cual disfrutaba su compañía, y si no vivían aquí, disfrutaba de las charlas, y no, que no me afecta. Es como que algo en mi interior dice "si ya sabia que iba a pasar esto". Sé que hay algo dentro de mí que retiene mis lamentos y penas por las amistades perdidas. Que puede que en un tiempo volvamos a hablar, pero pasará lo de siempre, dejaremos de hablar. Puede que piense "hostia, pues con este me hablaba y era buena persona", pero no llego al punto de querer entablar de nuevo nuestras conversaciones. Es como si me diera igual y sigo con lo mío. En serio, ¿qué me ha pasado para que sea así con las pérdidas de ciertas amistades? Yo antes me preocupaba. Ahora las cosas han cambiado demasiado. Lo que no sé, es si para mejor o peor.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)