4 años.
Cuatro años han pasado desde la última vez que escribiste en este blog. Releiste las antiguas entradas y te sorprendiste del nivel de negatividad que tu mente se hallaba. Durante estos cuatros años, tanto como cerebro y corazón han cambiado.
Pero no puedes negar que cierta tristeza sigue abarcando tu esencia. Es probable que jamás llegues a admitirlo, lo sé, pero también sé que tu cuerpo se compone de dolor.
Sé que eres más feliz ahora, que te sientes más libre. Pero también sé que aún sigues sufriendo por el pasado. Todo te sigue pesando y quieres liberar de una vez esas piedras que llevas cargando todo este tiempo.
Demonios te dominan miles de veces, haciéndote sentir confusa sin saber qué es lo que realmente quieres. O bueno, sólo hay una cosa que quieres con total ansia. ¿Debería decirlo?
No, no lo hagas.
-Sus labios-
Tarde. Te dije que tenías que aprender a expresar tus sentimientos, implicara lo que implicase.
Sé que en estos momentos estás odiando la conversación dando a aparentar que somos dos personas completamente diferentes cuando en realidad se trata de tú a tú.
Cómo decirlo... ¿tu mente y tu corazón? Es un poco complicado.
Vale, cerebro, también deseo con total ansía sentir paz y armonía sin necesidad de personas externas, pero piensa que si la dueña de nosotros dos no ha podido conseguirlo en 22 años, ¿qué te hace pensar que ahora podrá?
Pero debo aplaudirte por conseguir cambiar algunos pensamientos y sentimientos que hace unos años sentíamos. Estamos mejor así. Hemos cambiado y considero que para mejor. La dueña debe estar orgullosa.
Aún así, nos falta muchísimo por recorrer para ser plenamente felices por nosotros mismos. Sé que me meto contigo mucho y miles de veces odio cómo te comportas, pero también sé que yo muchas veces no pongo de mi parte. A veces tengo unos pensamientos demasiado extremos y menos mal que estás ahí para no hacer nada malo que nos pueda perjudicar.
Lo siento si alguna vez no consigues pararme y hago que nos alejemos hasta de la persona que mejor nos trata sólo por todo el dolor que guardamos dentro. O también por tener paranoias del cual nos hace dudar de absolutamente todos.
Cariño, debemos ser fuertes por ella.
Suspiros ahogados.
Corriente como otro cualquier humano. Con sus defectos y virtudes. Cometo errores como todos. Tw: @nightmare_13B Instagram: zeta13b
sábado, 18 de enero de 2020
viernes, 2 de septiembre de 2016
'La rutina.'
Te ves tan bonita y a la vez tan destruida.
Tan metida en tu mundo que crees que eres feliz, cuando no es así. Sabes lo que realmente quieres pero no lo quieres. Eres tan simple, que a veces cuesta entenderte. O tan complicada, que todos te entienden. Creas tu propia ilusión de felicidad eterna, aún sabiendo que acabará muriéndose.
Sin embargo, ahí sigues, metida en ese mundo que te tiene atada. Da lo mismo si acabas rompiéndote, quieres seguir en esa rutina. Te da miedo los cambios y lo nuevo. Sabes perfectamente que me quieres, pero me abandonas por miedo. Sabes que yo nunca trataré de hacerte daño intencionadamente, pero no quieres arriesgarte. Sabes que siempre te respetaré, pero prefieres la costumbre.
Qué poco piensas en ti, que no te das la oportunidad de disfrutar. Pensar en disfrutar con lo que ya conoces, ¡qué aburrido!
No nos confundamos, no es lo mismo tener lo que quieres siempre a tener lo que ya conoces desde siempre.
¿Qué aprenderíamos si nadie hiciera caso a las locuras de su corazón? ¿Qué aprenderíamos si nadie fuese capaz de dejarse guiar por sus sentimientos? Todo sería tan monótono, tan planeado y tan... cargante.
Nadie tendría anécdotas que por culpa de sus disparates, jamás habrían tenido aventuras. Nadie sabría dar consejos sobre lo que no se debe hacer y lo que sí y, claro, no nos olvidemos de aquellos que no hacemos caso. Nadie se sentiría aliviado si nos guardásemos todo lo que sentimos.
¿Este es el mundo que queremos? ¿Qué fueron de aquellos que dieron todo por amor? ¿Aquellos que son felices al lado de la persona que aman, aún sin tener ni un puto duro? ¡Qué mundo tan gris, tan triste y tan apagado!
Yo adoro el gris, pero no el gris apagado, sino aquel que comparto contigo en un día nublado.
Te ves tan destruida y a la vez tan bonita.
Tan metida en tu mundo que crees que eres feliz, cuando no es así. Sabes lo que realmente quieres pero no lo quieres. Eres tan simple, que a veces cuesta entenderte. O tan complicada, que todos te entienden. Creas tu propia ilusión de felicidad eterna, aún sabiendo que acabará muriéndose.
Sin embargo, ahí sigues, metida en ese mundo que te tiene atada. Da lo mismo si acabas rompiéndote, quieres seguir en esa rutina. Te da miedo los cambios y lo nuevo. Sabes perfectamente que me quieres, pero me abandonas por miedo. Sabes que yo nunca trataré de hacerte daño intencionadamente, pero no quieres arriesgarte. Sabes que siempre te respetaré, pero prefieres la costumbre.
Qué poco piensas en ti, que no te das la oportunidad de disfrutar. Pensar en disfrutar con lo que ya conoces, ¡qué aburrido!
No nos confundamos, no es lo mismo tener lo que quieres siempre a tener lo que ya conoces desde siempre.
¿Qué aprenderíamos si nadie hiciera caso a las locuras de su corazón? ¿Qué aprenderíamos si nadie fuese capaz de dejarse guiar por sus sentimientos? Todo sería tan monótono, tan planeado y tan... cargante.
Nadie tendría anécdotas que por culpa de sus disparates, jamás habrían tenido aventuras. Nadie sabría dar consejos sobre lo que no se debe hacer y lo que sí y, claro, no nos olvidemos de aquellos que no hacemos caso. Nadie se sentiría aliviado si nos guardásemos todo lo que sentimos.
¿Este es el mundo que queremos? ¿Qué fueron de aquellos que dieron todo por amor? ¿Aquellos que son felices al lado de la persona que aman, aún sin tener ni un puto duro? ¡Qué mundo tan gris, tan triste y tan apagado!
Yo adoro el gris, pero no el gris apagado, sino aquel que comparto contigo en un día nublado.
Te ves tan destruida y a la vez tan bonita.
martes, 30 de agosto de 2016
'Cristales rotos'
Te miras al espejo, y ya no eres tú. Has cambiado, y encima para peor. Ahora eres frágil y todo te afecta. Te dejas llevar aunque sabes en el fondo que no quieres hacerlo. Lo haces para probar, según tú.
Puta mierda.
Lo haces porque quieres llenarte de alguna forma, o simplemente quieres olvidar. Pero mírate, ¿eres feliz siendo de esta manera? ¿Eres feliz ocultando todo lo que te ocurre, simplemente para no preocupar a nadie? Vas a empezar una nueva vida en un nuevo sitio, y tanto como tú y yo sabemos que jamás cambiarás, quieras o no.
Sé que quieres hacerlo, que quieres mejorar, que quieres ayudarte, pero nunca te das la oportunidad de hacerlo. A este paso sólo acabarás más destruida. Ya lo estás comprobando tú misma.
Encima ocultas tus sentimientos. Tú misma sabes que te vas a arrepentir de ello, pero eh, es mejor guardarlos en vez de dejarte expresar.
Me he expresado millones de veces.
Puta mierda.
Sí, me repito porque no haces nada más que soltar gilipolleces.
No puedes ni mirarte al espejo porque te das asco. Asco de cómo eres. Asco de cómo reaccionas. Asco de ti misma. Sales de fiesta, bebes sin fin, fumas hasta quedarte sin aire, ligas y te lías con gente que ni siquiera te sientes cómoda, etc. Y no hablemos de que has decidido encerrarte en tu propio mundillo, sin querer abrir los ojos ni enfrentarte a la realidad.
¡Abre los ojos de una vez! Te vas a destrozar tú sola de esta manera. ¿No es mejor sentir aquel alivio de haber intentado todo y, aunque haya salido mal, saber lo que ha pasado en vez de quedarte con el 'y si...'?
Tienes una lucha constante contra tu propia mente, y no sé qué es peor, si la lucha entre dos personas, o la lucha entre tú y tú.
Caminas entre cristales rotos con los pies descalzos. Sin luz. Sin nada que te guíe. Todo lo que te invade es una oscuridad que tú ni siquiera intentas hacer desaparecer. Esa oscuridad te va dominando cada vez más y tú, sigues caminando. Destrozándote los pies. Hasta quedarte sin piel. Seguirás caminando aunque ya no tengas piernas. Entonces te arrastrarás y te joderás los codos. Y cuando se te jodan, te moverás impulsándote de la barbilla.
Pase lo que pase, siempre seguirás caminando de una manera u otra, entre vidrios rotos, entre la oscuridad temerosa, y jamás intentarás buscar esa luz que te salve.
Eres estúpida.
jueves, 25 de agosto de 2016
"Corazón encarcelado."
Y mírate. Después de tantos años demostrando lo que sientes, has decidido encarcelar tu corazón. Quién sabe si será por mucho tiempo o acabes abriendo la puerta de su cárcel mañana.
Ahora mismo sólo estás segura de no querer abrirlo por un tiempo, has decidido ocultar tus sentimientos por miedo a sufrir. Sin embargo, no te das cuenta que vas a sufrir igualmente. No te das cuenta que incluso ocultándolos, es mucho peor. O quizás sí lo sepas, pero prefieres callarte.
Dime, ¿cuántas veces has pensado Ojalá y pudiera besarla? ¿Cuántas veces has querido decirle Quiero estar contigo, quiero tener algo contigo? ¿Cuántas veces has pensado en escribirle un texto para que viese que la aprecias? ¿De que, si te lo permitiese, estarás allí para esa persona? Dime cuántas veces has pensado en todo eso y más.
Pero no, prefieres ocultarte, esconderte y enterrar esos sentimientos bajo kilómetros de la tierra. Prefieres abandonar antes de luchar, para protegerte. Y ahora te pregunto, ¿protegerte? ¿De qué? ¿De que te hagan daño?
Déjame decirte que todos nos harán daño, es algo inevitable. Lo que sí podemos hacer, es elegir quién nos hará daño. Porque una vez que escojamos a alguien, será porque tenemos esa certeza absoluta de que no importará si nos hace daño ya que en el fondo sabremos que no lo ha hecho intencionadamente.
Ahora mismo crees que ocultar tus verdaderos pensamientos hará que te salves, y no, no es así. No hará que te salves, hará que te hundas más en tu propio mundo. Te da miedo enfrentarte a la realidad, enfrentarte a la verdad y enfrentarte al dolor. Te aprecias muchísimo como para volver a caer.
Así nadie me hará daño.
Te equivocas. Imagina que acabas profundamente enamorada de alguien, y a ese alguien también le gustes.
Si le gusto, me lo dirá.
Ahí te vuelves a equivocar. No creas que todo el mundo a la que le gustes te lo dirán. Algunos ya tienen miedo de hacerlo por cómo vayas a reaccionar, de que te rías en su cara y acabes destrozándoles el corazón.
Imagina que esa persona, por la que acabes profundamente enamorada, acaba encontrando a otra persona y te lo diga con el tiempo. Tú,estúpida, acabarás lamentándote por habértelo callado, por no haber aprovechado el momento.
¿Sigues creyendo que encarcelar tu corazón es mejor que dejarte guiar por él?
Abre de una puta vez los ojos, y date cuenta de lo que realmente está pasando por tu corazón en vez de mirar por tu cerebro.
Ahora mismo sólo estás segura de no querer abrirlo por un tiempo, has decidido ocultar tus sentimientos por miedo a sufrir. Sin embargo, no te das cuenta que vas a sufrir igualmente. No te das cuenta que incluso ocultándolos, es mucho peor. O quizás sí lo sepas, pero prefieres callarte.
Dime, ¿cuántas veces has pensado Ojalá y pudiera besarla? ¿Cuántas veces has querido decirle Quiero estar contigo, quiero tener algo contigo? ¿Cuántas veces has pensado en escribirle un texto para que viese que la aprecias? ¿De que, si te lo permitiese, estarás allí para esa persona? Dime cuántas veces has pensado en todo eso y más.
Pero no, prefieres ocultarte, esconderte y enterrar esos sentimientos bajo kilómetros de la tierra. Prefieres abandonar antes de luchar, para protegerte. Y ahora te pregunto, ¿protegerte? ¿De qué? ¿De que te hagan daño?
Déjame decirte que todos nos harán daño, es algo inevitable. Lo que sí podemos hacer, es elegir quién nos hará daño. Porque una vez que escojamos a alguien, será porque tenemos esa certeza absoluta de que no importará si nos hace daño ya que en el fondo sabremos que no lo ha hecho intencionadamente.
Ahora mismo crees que ocultar tus verdaderos pensamientos hará que te salves, y no, no es así. No hará que te salves, hará que te hundas más en tu propio mundo. Te da miedo enfrentarte a la realidad, enfrentarte a la verdad y enfrentarte al dolor. Te aprecias muchísimo como para volver a caer.
Así nadie me hará daño.
Te equivocas. Imagina que acabas profundamente enamorada de alguien, y a ese alguien también le gustes.
Si le gusto, me lo dirá.
Ahí te vuelves a equivocar. No creas que todo el mundo a la que le gustes te lo dirán. Algunos ya tienen miedo de hacerlo por cómo vayas a reaccionar, de que te rías en su cara y acabes destrozándoles el corazón.
Imagina que esa persona, por la que acabes profundamente enamorada, acaba encontrando a otra persona y te lo diga con el tiempo. Tú,
¿Sigues creyendo que encarcelar tu corazón es mejor que dejarte guiar por él?
Abre de una puta vez los ojos, y date cuenta de lo que realmente está pasando por tu corazón en vez de mirar por tu cerebro.
viernes, 15 de julio de 2016
El corazón congelado.
Y es que de un día para otro ella cambió.
Todos le miraban con una mirada extraña, como si nadie la conocieran. Ahora era otra chica. Ya no era aquella que te sonreía con toda esa dulzura que tenía. Ya no te abrazaba así sin venir a cuento porque simplemente quería hacerlo. Ya no decía sus típicas tonterías y estupideces que te daban ganas de mandarle a tirarse por la ventana. Ya no sonreía al cabo de un minuto después de un problema. Ya no contestaba en las redes sociales como solía hacerlo. Ya no comía siquiera ni te decía de quedar para dar una vuelta solamente. Ya no le preocupaba perder el contacto con alguien que significaba bastante para ella. Ya no le importaba que sus padres siempre acabaran regañándole por cualquier cosa. Ya no cuidaba sus palabras con la intensa preocupación de si te podían hacer daño. Ya no era ella.
Ahora se pasaba el día durmiendo, cuando anteriormente estaría haciendo miles de cosas. Ahora si te sonríe es por algún comentario sarcástico que ella misma ha hecho. Ahora hace bromas de muy mal gusto que pueden llegar a hacerte daño. Ahora ella no decía de quedar, a ella se lo tenían que decir y ya se vería si saldría o no. Ahora prefiere dormir a comer. Ahora no le presta tanto atención al móvil ni a las redes sociales. Ahora sudaba bastante de la gente. Ahora era demasiado directa que incluso te hacía daño por no tener precaución. Ahora no pensaba las cosas antes de hacerlas, simplemente, las hacía.
¿Que si ello significaba que un tío le entrase y quisiese follar? Si a ella le gustaba, se dejaba hacer. Ahora cualquiera que está detrás de ella, acaba destrozado/a por su corazón frío. Ahora ella jugaba, pero eso sí, avisaba con antelación de que lo iba a hacer.
¿Y por qué hacía todo eso? Porque su corazón acabó tan destrozado que quiso enfriarlo para siempre.
Todos le miraban con una mirada extraña, como si nadie la conocieran. Ahora era otra chica. Ya no era aquella que te sonreía con toda esa dulzura que tenía. Ya no te abrazaba así sin venir a cuento porque simplemente quería hacerlo. Ya no decía sus típicas tonterías y estupideces que te daban ganas de mandarle a tirarse por la ventana. Ya no sonreía al cabo de un minuto después de un problema. Ya no contestaba en las redes sociales como solía hacerlo. Ya no comía siquiera ni te decía de quedar para dar una vuelta solamente. Ya no le preocupaba perder el contacto con alguien que significaba bastante para ella. Ya no le importaba que sus padres siempre acabaran regañándole por cualquier cosa. Ya no cuidaba sus palabras con la intensa preocupación de si te podían hacer daño. Ya no era ella.
Ahora se pasaba el día durmiendo, cuando anteriormente estaría haciendo miles de cosas. Ahora si te sonríe es por algún comentario sarcástico que ella misma ha hecho. Ahora hace bromas de muy mal gusto que pueden llegar a hacerte daño. Ahora ella no decía de quedar, a ella se lo tenían que decir y ya se vería si saldría o no. Ahora prefiere dormir a comer. Ahora no le presta tanto atención al móvil ni a las redes sociales. Ahora sudaba bastante de la gente. Ahora era demasiado directa que incluso te hacía daño por no tener precaución. Ahora no pensaba las cosas antes de hacerlas, simplemente, las hacía.
¿Que si ello significaba que un tío le entrase y quisiese follar? Si a ella le gustaba, se dejaba hacer. Ahora cualquiera que está detrás de ella, acaba destrozado/a por su corazón frío. Ahora ella jugaba, pero eso sí, avisaba con antelación de que lo iba a hacer.
¿Y por qué hacía todo eso? Porque su corazón acabó tan destrozado que quiso enfriarlo para siempre.
sábado, 9 de julio de 2016
"El pozo de pared lisa."
Y ella volvió a caer. Volvió al sufrimiento. Quizás nunca salió de aquella depresión constante. Pero ahora, está más hundida que nunca. Su corazón late durante las 24h fuerte. Sus lágrimas invaden sus ojos cada rato. Incluso volvió a los cortes. Sí, ella se cortaba, pero pudo dejarlo. O eso pensaba ella mientras se miraba los cortes llenos de sangre.
¿Por qué? era la pregunta que invadía su mente. Ya no podía dormir bien debido a que su corazón latía demasiado fuerte. Ha perdido el apetito y puede pasar incluso un día entero sin comer. Sus respuestas siempre serán No tengo hambre.
Intentaba distraerse con otras cosas, simplemente para no caer en la tentación de autolesionarse. Sin embargo, cuatro o cinco cortes habían caído ya.
Es tonta.
Después de hacérselas, cae en cuenta que pronto irá a la piscina, y todo el mundo se las verán. No sólo eso, tendrá que ocultar toda su mente destructiva.
¿Algún día estaré bien? era otra pregunta retórica que rondaba por su cabeza. Su mente era demasiado problemática. De una forma u otra, siempre pensaba que no importaba a nadie, que no aportaba nada bueno en esa vida, incluso llegó a pensar en el suicido.
Para ella, los días pasaban y pasaban, sin hacer ningún progreso, autodestruyéndose cada vez más. ¡Que alguien me ayude, por favor! gritaba en silencio. Pero ella no veía ninguna mano que la rescatase. Ella notaba que se caía más y más en la oscuridad, y cada vez veía la luz más lejos.
Sentía que jamás podría subir ese pozo, que nunca se podría sujetar a nada porque la pared era lisa. Ella caía y caía, y ahora lo único que esperaba era el golpe final de la caída, el último suspiro, el último grito de dolor, para así poder desvanecerse para siempre y dejar de dar y recibir dolor. Sin embargo, ella aún tenía una pizca de esperanza que alguien alargara su brazo y la sujetara para evitar que se cayera más, sigue esperando a ese brazo para que la salve.
¡Que alguien me salve, por favor!
¿Por qué? era la pregunta que invadía su mente. Ya no podía dormir bien debido a que su corazón latía demasiado fuerte. Ha perdido el apetito y puede pasar incluso un día entero sin comer. Sus respuestas siempre serán No tengo hambre.
Intentaba distraerse con otras cosas, simplemente para no caer en la tentación de autolesionarse. Sin embargo, cuatro o cinco cortes habían caído ya.
Es tonta.
Después de hacérselas, cae en cuenta que pronto irá a la piscina, y todo el mundo se las verán. No sólo eso, tendrá que ocultar toda su mente destructiva.
¿Algún día estaré bien? era otra pregunta retórica que rondaba por su cabeza. Su mente era demasiado problemática. De una forma u otra, siempre pensaba que no importaba a nadie, que no aportaba nada bueno en esa vida, incluso llegó a pensar en el suicido.
Para ella, los días pasaban y pasaban, sin hacer ningún progreso, autodestruyéndose cada vez más. ¡Que alguien me ayude, por favor! gritaba en silencio. Pero ella no veía ninguna mano que la rescatase. Ella notaba que se caía más y más en la oscuridad, y cada vez veía la luz más lejos.
Sentía que jamás podría subir ese pozo, que nunca se podría sujetar a nada porque la pared era lisa. Ella caía y caía, y ahora lo único que esperaba era el golpe final de la caída, el último suspiro, el último grito de dolor, para así poder desvanecerse para siempre y dejar de dar y recibir dolor. Sin embargo, ella aún tenía una pizca de esperanza que alguien alargara su brazo y la sujetara para evitar que se cayera más, sigue esperando a ese brazo para que la salve.
¡Que alguien me salve, por favor!
martes, 3 de mayo de 2016
Cartas anónimas.
"El miedo es algo que jamás se desvanecerá de mí. Llevo con miedo desde principios de mi vida y se ha incrustado hasta tal profundidad que difícilmente me deshago de ella. El miedo es lo que me ha permanecido alerta siempre, de todo lo que pudiera pasar. Y yo soy una persona en la que se puede aplicar el lema de las apariencias engañan.
No puedes simplemente aparecer y decirme que todo irá bien, porque sé que no será así. Sé que habrá tanto defectos como virtudes, aunque la mayor parte será una desgracia.
Yo no valgo para querer. Simplemente porque no soy capaz de querer a alguien correctamente. Me frustro y acabo haciéndome daño. Y no sólo eso, sino que segundas personas que no se lo merecen, también salen perdiendo.
No puedo sentir nada, todo me lleva a la perdición. Si siento algo, lo hago incorrectamente. Soy capaz de hacer daño a otra persona sólo por disfrute. Soy capaz de hacer daño hasta la persona que más quiero sólo para que sepa que todo duele. Sólo para que se dé cuenta que yo duelo. No soy capaz de amar ni de querer correctamente.
¿Quién sabe? Quizás en un futuro eso cambie."
No puedes simplemente aparecer y decirme que todo irá bien, porque sé que no será así. Sé que habrá tanto defectos como virtudes, aunque la mayor parte será una desgracia.
Yo no valgo para querer. Simplemente porque no soy capaz de querer a alguien correctamente. Me frustro y acabo haciéndome daño. Y no sólo eso, sino que segundas personas que no se lo merecen, también salen perdiendo.
No puedo sentir nada, todo me lleva a la perdición. Si siento algo, lo hago incorrectamente. Soy capaz de hacer daño a otra persona sólo por disfrute. Soy capaz de hacer daño hasta la persona que más quiero sólo para que sepa que todo duele. Sólo para que se dé cuenta que yo duelo. No soy capaz de amar ni de querer correctamente.
¿Quién sabe? Quizás en un futuro eso cambie."
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)